Tenía mucho tiempo sin ir a la montaña. Jarabacoa es un de mis lugares favoritos cuando pienso en este tipo de turismo. Pero antes de entrar en materia y detalles, me gustaría tocar el delicado tema de LA PANDEMIA Y LOS VIAJES
Sabemos que hay que estar resguardados y evitar lo mejor que podamos exponernos al contagio. Sabemos que hay gente que ha salido a la calle de manera desenfadada e irresponsable, con las terribles consecuencias que implica, pero también de gente que no ha sacado un pie fuera de su hogar y a la que este maléfico virus le ha llegado como por arte de magia.
Otra cosa que sabemos es que estar encerrados y presos de ansiedades y miedos es tan fatal para la salud física y mental como cualquier enfermedad. Por eso, especialistas en países europeos donde nos llevan la delantera en recibir el impacto feroz de esta situación sanitaria que pareciera no tener fin, han recomendado que, con las medidas de precaución necesarias que todos conocemos, el que tenga la posibilidad busque una forma de tener, por lo menos de cuando en vez, contacto con la naturaleza, ya sea para ejercitarse, despejar la mente o cambiar de ambiente.
Es por esto que, no solo aquí, sino en diversos lugares del planeta, muchos de los que tienen la dicha de tener una segunda vivienda en destinos alejados de las grandes urbes, o los recursos para alquilar una, se han trasladado a zonas de vacaciones o rurales por una temporada. Eso no sólo es saludable, sino hasta un acto de supervivencia.
Si eres de los que has criticado a los que hacemos contenido de viaje porque estamos «andado» e incitando a la gente a que se vaya de juerga y se contagie, piensa bien en los párrafos anteriores, porque hasta donde yo he visto en las redes es en esa misma tónica que se está «motivando», recomendando que si tienes que o quieres salir de tu casa, vayas a lugares seguros, preferiblemente donde estés solo con los tuyos y puedas tener control.
Muchos creadores de contenido también están TRABAJANDO y haciendo recorridos, con sus precauciones de lugar, para que te sirvan de idea para cuando todo se calme y sea más seguro.
Pues este verano, para celebrar un año más de vida junto a los míos, alquilé una cabañita en aibnb ➡»El Campillo Amor, Jarabacoa«. Llegué a ella gracias a mi amiga Arlene Andújar (cumplimos años el mismo día) y lo celebró con unas semanas de antelación en otra propiedad más grande (con piscina y todo), a sólo unos metros de donde me alojé (ver esa propiedad aquí) que también pertenece a Nilda, la host de esta en la que me quedé.
Es muy coqueta, súper bien distribuida y rodeada de una linda naturaleza. Tiene 2 habitaciones con 2 camas para 2 personas cada una, es decir, que caben 8 personas, y todo lo necesario para que cocines, laves y tengas las comodidades de una casa. No tiene aire acondicionado (sólo abanico), pero en las noches hace bastante fresquito. Sin dudas, el plus es su Jacuzzi, y una terraza chulísima con BBQ.
Cuando llegamos no pudimos usar enseguida el jacuzzi porque tenía una pieza dañada. Llamamos a Nilda (que tiene la categoría de superhost) y en pocas horas lo solucionaron.
Entre las características que me gustó y dio tranquilidad cuando vi la casa en la página es que pone: «Nilda se comprometió a cumplir el Protocolo de limpieza avanzada de Airbnb, una serie de pautas rigurosas que Airbnb desarrolló en colaboración con expertos de prestigio en los ámbitos de la salud y la hospitalidad para usarlas durante la pandemia de COVID-19 y en el futuro».
No obstante, le hice observaciones a la persona encargada del mantenimiento y limpieza en la casa de que deben buscar mecanismos para controlar más las moscas, que estuvieron intensas, normal en esas zonas. Tengo entendido que al día de hoy ya el tema está bajo control ✔
Dicho esto, recomiendo esta propiedad💯 La pasamos muy bien, en medio de un ambiente de relax increíble.
*El alojamiento cuesta USD200 por noche.
Hay un sendero que lleva a una pequeña cascada. Llegamos a pie desde la casa, a través de un sendero, guiados por el seguridad de la propiedad.
Está en la comunidad de La Jagua (donde está ubicada la cabaña) a 15 kilómetros de Jarabacoa, en la carretera Jarabacoa-Constanza. Los ríos Baigüate y Jimenoa pasan por aquí. La principal fuente de ingreso de la comunidad es la agricultura y desde el 2006 se han realizado interesantes proyectos medioambientales. Por eso nos entristeció encontrar en este arroyo con su cascadita ¡desecho de basura!
Es un punto MUY importante a tomar en cuenta cuando nos desplazamos, no dejar huellas de contaminación a nuestro paso. A ser viajeros responsables y respetuosos!!
¿Qué te parece esta forma de escaparte por unos días? O, ¿cuál es tu opinión de hacerlo en medio de esta crisis de salud que aún nos embarga? Todas las opiniones y puntos de vista son muy respetados buenos y válidos aquí!!⬇
Gracias por leer y ser parte de Mis Viajes Mi Destino🤍
Me encantó el post. Muy práctico y realista. Yo estoy a favor del turismo responsable.
MUCHÍSIMAS GRACIAS AMIGAA🌷🌷