Subir Al Pico Duarte Te Cambia La Vida

firma_ony_valdez boton-no-olvides-dejar-tu-comentario

¿Has ido ya al Pico Duarte? Yo no. Está en mi larga lista de pendientes. Conozco mucha gente que ha vivido la experiencia y la gran mayoría coincide con que la magia que tiene el trayecto al Pico hace que de alguna forma u otra olvides las incomodidades y los dolores en el cuerpo para poder llegar a la cima. Los montañistas dicen que lo más importante del recorrido es la belleza del paisaje.

En el trayecto se deja atrás todo lo que es civilización, y se vive un contacto pleno con la naturaleza. Muchos suben sin la consciencia de que les dejará una valiosa enseñanza.

Parque Nacional José Armando Bermúdez. Parque Nacional José del Carmen Ramírez, La Ballena. Valle del Tetero. Compartición. Nombres de lugares claves a la hora de hablar de El Pico Duarte. Con sus 3,098 metros es la elevación más alta del Caribe. Sus rutas y senderos son considerados de los más hermosos y fascinantes de la región, donde te sorprenden la naturaleza y los diferentes tipos de clima que allí tienen lugar.

Foto de José Juan Noboa

Según experimentados, las rutas más cortas para llegar al Pico son la de La Ciénaga, Manabao (Jarabacoa); por Mata Hambre, San José de las Matas, y por San Juan de la Maguana y Constanza. En el trayecto podrás ver algunos de los ríos principales del país, como el Yaque del Norte, Jagua, Bao y Amina.

El Pico Duarte ha enamorado a muchos. Fue el lugar que sirvió de inspiración y entrenamiento a Iván Gómez para convertirse en uno de los primeros dominicanos en subir al Monte Everest, el más alto del mundo.

Miles de personas, entre locales y extranjeros, viven la experiencia de subir a la elevación más alta de Las Antillas cada año, siendo enero la fecha más concurrida. Pero realmente se puede ir en cualquier época.

Subir al Pico Duarte no es cosa de juego. Debes entrenar previamente para ayudar a tu resistencia y tratar de estar en buenas condiciones de salud.

Otro punto importante es documentarte con todo lo que vas a necesitar. Si vas en una excursión organizada, o con personas expertas, te orientarán sobre el tipo de equipaje, cuál debe ser el límite en libras, qué vas a necesitar para acampar, cambiarte y de enlatados, aunque tengas las comidas incluidas en la excursión.

Foto: www.viajealpirineo.com

En esta ocasión entrevisto a José Juan Noboa, quien ha vivido la experiencia en varias ocasiones y asegura que aún faltan más. Este abogado de profesión nos cuenta que la montaña, con sus riesgos y dificultades, le cambió su perspectiva de la vida. Y comparte con Mis Viajes Mi Destino su retadora y a la vez maravillosa experiencia.

José Juan Noboa (Jochy), bajando desde el Pico Duarte hacia La Compartición bajo un aguacero

¿Cómo y por qué decides ir al Pico Duarte la primera vez? ¿En qué año fue?

“En el 2006. Fui invitado por un grupo de amigos que acostumbraba a ir. Se iba a celebrar la primera boda en el Pico, la de Marjorie Valdés y Alex Rojas (experimentado excursionista). Luego de esa se han celebrado muy pocas en el Pico Duarte. Esta fue específicamente en el Valle de Lilís. Una experiencia increíble”.

¿Fuiste con un tour o con un grupo de expertos?

“Fui con un grupo, entre los que había expertos, y allá contábamos también con guías especialistas en los senderos y subir al Pico Duarte. Es muy importante que vayas con un buen guía”.

¿Cuál fue la ruta elegida de las varias opciones que existen?

 ⇒ “La ruta elegida fue La Ciénaga de Manabao- Pico Duarte”. 

Jochy junto a un grupo de amigos durante el trayecto al Pico Duarte

¿Cómo eran las condiciones?

⇒ “Las condiciones de la primera vez fueron muy complicadas. Estaba lloviendo, mucho lodo… había temor a lo desconocido, no estaba preparado ni mental ni físicamente, ni mucho menos en equipos, calzado adecuado. Muy difícil el reto de la primera vez. La carga iba en mula; nosotros con mochila solo con agua y meriendas. Dormimos en casa de campaña, con sleeping bag, claro”.

¿Sentiste temor en algún momento? ¿Cuál fue tu mayor reto?

 ⇒ “Si claro. Es muy difícil física y mentalmente. Era como un juego mental con uno mismo de si iba a poder, el cansancio, la lluvia, la mente te dice que abandones y los pensamientos de perseverancia y positivos deben ir callando a los de derrota”.

¿Cómo recuerdas tu primera impresión del paisaje que ibas descubriendo mientras ascendían?

⇒“Para ser honesto, la primera vez, yo andaba muy «quillado», lloviendo, ¡solo me iba quejando!…🙈🤣

¿En qué condiciones físicas llegaron a la cima? ¿Qué se ve desde ahí? ¿Qué se siente?

⇒“Desbaratados, sin piernas, zapatos rotos (no andaba con calzado adecuado). Por otro lado, había un sentimiento de satisfacción, de logro, del deber cumplido, de orgullo de uno mismo por haber alcanzado la meta a pesar de las dificultades. La montaña tiene mucha enseñanza y mensajes que se aplican a la vida y al día a día”. 

Lo que más disfrutaste de ese primer viaje al Pico Duarte

⇒“Luego de la subida, estar allá, compartir, apreciar el logro y el contacto con la naturaleza compensan el sacrificio y hace que todo haya valido la pena”. 

José Juan Noboa y su esposa, Jessica Sordo, la primera vez que ascendieron el Pico Duarte.
Jochy y Jessica en otra escalada más reciente.

En una reflexión que escribiste sobre el Valle del Tetero (leer más abajo)⬇ decías que “te cambió por completo». ¿Tenías esa expectativa de que te daría otra visión de la vida, o te tomó por sorpresa?

“Soy muy observador y analítico. Entonces, es un hábito muy natural en mí, ver cómo afecta algo en mi vida, ver el impacto que tiene, analizar qué saco de esto, qué es importante. Ver lo sencillo que puede ser disfrutar de la vida en realidad no me tomó por sorpresa. Usualmente las mejores experiencias que tengo son encuentros sencillos con personas humildes”.

Me llamó la atención cuando resaltas cómo te diste cuenta de que en la loma no hay clases sociales, ni jerarquías. Todos somos iguales. ¿Se puede decir que otra lección que te enseña la montaña es la de la humildad?

⇒“Si, la verdad que en la montaña lo de la humildad es vivencial. Son parques nacionales donde adentro no hay colmados, ni supermercados, ni títulos, no hay abogados, ni doctores, ni empresarios, solo hay personas y lo único que sirve es la bondad, el servicio a otros, y una buena disposición. Pone a todas las personas en una misma balanza, muy difícil de ver en la ciudad”.  

Junto a «Bichan», uno de los guías del Parque Nacional. Se han hecho muy amigos. Con el organiza los viajes y lo visita con frecuencia a su casa en la loma.

¿Cuál es la mejor época para ir al Pico Duarte?

⇒“En cualquier época es buena. Estuve en septiembre pasado y tuvimos unos días preciosos. Ahora, en febrero, subimos, pero al Valle del Tetero. Mucho lodo, pero días muy bonitos y mucho frío. Llegó a estar en -5”. 

 ¿Cuántas veces has escalado el Pico y subido al Valle del Tetero?

⇒“He ido a las dos múltiples veces, en realidad tantas que dejé de contar ya. Prácticamente todos los años, y hay años que vamos 2 veces”

– ¿Vuelves el año que viene?

⇒“¡Claro! Acabo de subir el 15 de febrero. Probablemente este mismo año vuelva, ya veremos”. 

REFLEXIÓN ESCRITA POR JOSÉ JUAN NOBOA SOBRE SU EXPERIENCIA EN EL PICO DUARTE Y EL VALLE DEL TETERO

“Durante todo el camino de vuelta de la loma me venía un sentimiento de agradecimiento hacia la vida, hacia las cosas que tengo, hacia las que no tengo, hacia mi familia, mis amigos, y hacia las cosas que realmente son importantes en la vida.

El primer viaje que hice hacia esa zona del parque Armando Bermúdez me cambió por completo, me hizo apreciar aún más la naturaleza y apreciar todas las cosas materiales y no materiales que tengo.

El aire que se respira en ese sitio no tiene comparación, el silencio, el sonido del rio, de la brisa cuando le da a los pinos, la presencia de Dios, si estás bien presente y consciente del momento, todo es mágico.

Acampar e ir en las condiciones que voy, a dormir en casa de campaña, con un sleeping bag, a bañarme en el rio, me hace apreciar y extrañar todas las cosas materiales que tengo como mi cama, mi almohada, el agua caliente que sale de la ducha, pero me trae a conciencia de que nada de eso es imprescindible para vivir bien.

Lo que más aprecio, además del lugar y la naturaleza, es poder compartir con mis amigos, con las personas que hacen posible el viaje, los guías del parque, campesinos de la Ciénaga de Manabao que se encargan de servir de guías turísticos y de llevar las mulas que contienen los bultos, las casas de campaña, la comida, la cocinera, armar el campamento. Son estas las personas responsables de todos los que estamos en el viaje. Es ese compartir con esas personas del pueblo de la Ciénaga que a mí me llena de vida, me reviste de humildad. Aprendo infinidad de cosas de lo que es realmente importante en la vida.

A juzgar por las apariencias y el lenguaje campesino de ellos, podría pecar de encasillarlos como personas que tienen poca educación, pero qué equivocado estuviera si hago esa afirmación. Estas personas tienen mucha más educación y principios que cualquiera. Desde pequeños están haciendo labores de “hombre” en el campo, con animales, buscando leña, ensillando mulas y caballos, ayudando en la cocina y haciendo todo, pero todo, sin cuestionar, lo que le pide una persona mayor sin importar que sea su padre o madre.

No me deja de impresionar el sentido de humor de estas personas, lo sanas que son con sus comentarios y cómo siempre tienen una buena voluntad de servir a los demás. Comparten cualquier cosa sin ningún tipo de egoísmo, dándole prioridad al otro y con una disposición de servicio inigualable.

No me deja de impresionar la bondad que tienen, el respeto, el servicio, cómo se desenvuelven en el campo, cómo saben hacer oficios sin importar si son hombres o mujeres. Realmente, me podría pasar una vida aprendiendo de estas personas.

En esa montaña, además de la naturaleza, arboles, agua, no hay comida, ni negocios, ni colmados. Nada. Todo hay que llevarlo, o sea, que allá arriba todo el mundo es igual al otro. Si tienes dinero, no puedes hacer nada con él ya que no lo puedes usar. Lo único que importa es lo que puedes hacer por el otro, cómo lo conoces, cómo compartes, cómo te ríes, cómo ayudas, o sea, lo que en realidad es importante en la vida.

Este compartir puro y sincero con mis amigos y con estos campesinos de La Ciénaga, que se sustentan y viven de los viajes y excursiones que se hacen al Pico Duarte, al Valle del Tetero y a otros lugares del Parque Armando Bermúdez, así como de cultivar tayotas, víveres, entre otras cosas, estas personas, iguales que yo, me desintoxican de lo que se vive en la ciudad, que es el egoísmo, el atropello, la falta de servicio y amabilidad, del si yo tengo dinero lo puedo todo. Allá arriba, en la montaña, no sirve nada de eso, no funciona, porque con el dinero no puedes comprar nada a nadie, con el egoísmo te podrías morir de hambre, con el mal humor te podrías morir del aburrimiento. En fin, cuando me preguntan: «¿y para que tú vas para ese sitio otra vez?», les contesto: «porque me podría pasar la vida conectado con la belleza de este sitio, pero, sobre todo, aprendiendo de estas personas”.

 JJN

………………………………………………………..

¡Gran experiencia de vida la de mi amigo!

➡¿Qué te pareció?

➡ ¿Has subido al Pico y te gustaría aportar algo más?

¡Sabes que me encanta que me comentes, siempre te respondo!

Gracias de corazón por leer, y hasta la próxima aventura🐟

firma_ony_valdez boton-no-olvides-dejar-tu-comentario
Acerca de Onysela Valdez 87 Articles
Ony Valdez Periodista, Productora, Locutora, Relacionista Publica y Bloguera. Fundadora de este blog de viajes. Si quieres escribirme un correito, puedes ir a la sección de contacto💙

10 Comments

  1. Chulisimo! Que bueno ver plasmado como la montaña cambia vidas.

    Nosotros también la subimos…pero corriendo! 🙂 hac mis el recorrido en 12h o menos en el Pico Duarte Express o la ruta de Mata Grande a la Cienaga sin detenernos en menos de 20h en el Pico Duarte Ultra. Se disfruta la montaña de una forma diferente 🙂

  2. No he tenido el privilegio de vivir esta aventura, pero también está en mi lista de lugares por visitar. Los allegados a mi, que han subido al Pico me dicen que es una experiencia inolvidable.

    Excelente la reflexión.

  3. Como me ha encantado este Post….!!!!!! Lo he disfrutafo tanto que hasta lágrimas han salido.. Quizas porque los mís ancestros vivieron y algunos viven tan cerva de esa Cordillera, tan en contacto con esa naturaleza; tan en comunion con la sencillez y , con el trabajo arduo.. y porque como el entrevistado dice, el murmullo de los pinos y la fresca de las montañas me trae recuerdos hermosos de mi ninez y de lo que viví con los míos entre las Cierras de Sajoma..!

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*


A %d blogueros les gusta esto: